Un único traje te ofrece infinitas posibilidades. Combinarlo de modos distintos para poderlo lucir en varios eventos a la vez, es posible. Solo necesitas algunos consejos de moda y una pizca de imaginación. El siguiente post es un buen comienzo para inspirarte. ¿Empezamos?
¿Tu agenda rebosa de compromisos y no tienes tiempo -ni presupuesto- para estrenar un nuevo traje en cada uno de ellos? No te preocupes, hay solución. Utilizar el mismo traje para varios eventos sin perder el estilo es posible, si sigues determinadas reglas alineadas con tu personalidad. En primer lugar, a la hora de invertir en un buen fondo de armario que puedas utilizar repetidas veces sin cansarte, apuesta siempre por un básico. Es la elección más inteligente, versátil y duradera, que te aportará elegancia y te permitirá modular la formalidad según como lo combines.
Un traje tres piezas en tonalidades grises o azules nunca falla. Tanto si es liso o con estampado a rayas o cuadros, su base neutra admite infinidad de combinaciones y colores, y por sus características puede ser perfecto tanto para un evento informal como para otro de estilo más elegante. Además, al disponer de tres prendas, podrás utilizarlas a la vez o eliminando alguna de ellas, como por ejemplo el chaleco. Interesante, ¿verdad?
Si utilizas el traje al completo, la clave estará siempre en los complementos. Corbata y pañuelo a juego serán una apuesta clásica y distinguida que aumentará su punto serio y formal si se funden cromáticamente con la americana. Cambiando una corbata en un color discreto por una pajarita llamativa, pasarás de un look sobrio a un outfit fresco y extremado. Si prescindes del chaleco y añades unos tirantes, aumentarás todavía más el estilo desenfadado y conseguirás un conjunto perfecto para una ceremonia de día o un evento más casual. ¡Tres opciones perfectas en un solo traje!
Para encuentros entre amigos o veladas románticas improvisadas, ¿qué tal el clásico look con camiseta blanca? No hay mejor manera de demostrar tu personalidad y confianza en ti mismo que combinando tu traje favorito con una T-shirt de algodón. Eso sí, no escojas cualquier camiseta. Busca siempre tejidos de primera calidad y evita los cuellos demasiado desbocados. Un buen perfume y un complemento de lujo, como un reloj, conseguirán que marques la diferencia.
El calzado juega también un papel primordial a la hora de definir el tono del traje. Los clásicos sneackers en blanco te proporcionarán una imagen juvenil, cercana y relajada, perfecta para una fiesta o un evento distendido. Porque la elegancia no está reñida con la comodidad, ¿qué tal si, además, apuestas por lucir únicamente la americana con unos buenos jeans?
Mismo traje, infinitas posibilidades. Juega, combina, seduce… porque el poder de ser diferente, siempre lo tienes tú.
