El rosa está en alza y deja de ser una tonalidad exclusivamente femenina para convertirse en protagonista de los más innovadores diseños para hombre. Un color fresco, radiante y muy favorecedor, que pisa fuerte en pasarelas y tiñe de personalidad propuestas únicas. ¿Puede un hombre llevar un traje rosa? ¡Por supuesto que sí! En el siguiente post, nos adentramos en la magia de este carismático color.
¡Olvida los estereotipos! En la actualidad, la moda no entiende de sexos y los colores tienen un carácter totalmente universal. Hablar de tonalidades femeninas y masculinas es una tendencia del todo a la baja, pues cada vez más los géneros se fusionan y la moda se suscribe únicamente a su vertiente esencial, mezcla de arte, belleza y modo de expresión.
¿Sabías que a lo largo de la historia el rosa ha estado en múltiples ocasiones asociado a la masculinidad por su fortaleza y su carisma? El rosa ha tenido a lo largo de la historia multitud de interpretaciones. Se trata de un color complejo, con infinidad de matices y muchísima personalidad. Su fuerte identificación con lo femenino sucedió tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la sociedad sufrió un importante cambio de paradigma potenciado por los retailers y los grandes medios de comunicación, que perduró hasta bien entrada nuestra era. En la actualidad, el rosa se ha convertido en símbolo de activismo, moda y prestigio y acapara una notable cuota en los escaparates de moda masculina. Un color versátil, fresco y original, cada vez más aclamado por diseñadores y marcas influyentes.
Una de las ventajas del rosa es su amplia y variada gama cromática, que abarca multitud de tonalidades muy dispares entre sí, desde las más pálidas y sutiles hasta las más potentes y estridentes. Hablar de rosa es sugerir un sinfín de propuestas coloristas y sorprendentes, combinables mutuamente y a su vez adaptables a los tonos más básicos, pues es un color que casa a la perfección con las gamas de grises, marrones e incluso azules.
El rosa está presente en los mejores looks contemporáneos; tiñe de color tus trajes del día a día, es perfecto para lucir en el trabajo o incluso para aportar ese toque especial a aquellos outfits demasiado sobrios. Y, como no, es un color ideal para lucir en el traje de tu boda, convirtiéndote en un novio de lo más original. Si todavía no te has atrevido a incorporarlo a tu guardarropa, puedes empezar por pequeños detalles. Busca diseños que lo incluyan de manera parcial, escógelo en camisas, polos o accesorios… Poco a poco, su energía te cautivará.
Decantarse por un traje rosa es, hoy en día, un canto al amor propio, un símbolo de expresión por lo auténtico, una manera de mostrar al mundo tu genuina personalidad. Sin estereotipos ni clichés. Única y exclusivamente moda y belleza, sin barreras ni prejuicios. Solo tú y tus libres elecciones. ¿Existe manera más auténtica de vestir?
