¡Luces, cámara, acción! Dale a tu boda un toque único y teatral, con la nueva tendencia millennial que pisa fuerte en el universo nupcial: el neón. Un elemento decorativo vibrante, irreverente y creativo, con el que personalizar cualquier espacio de un modo muy especial. Descubre todas las posibilidades que te ofrece y súmate a esta divertida explosión de luz y de color.
En los últimos años, la iluminación en el mundo nupcial ha ganado protagonismo, dando lugar a un sinfín de posibilidades creativas y originales, que potencian la calidez de los espacios. Guirnaldas, cortinas de luces LED, farolillos, velas y todo tipo de elementos que, combinados con arte y destreza, ofrecen un resultado espectacular. De entre todos ellos, uno de los que más ha marcado tendencia, convirtiéndose casi en un imprescindible con infinidad de tipologías y colores, es el neón.
Estos tubos flexibles y personalizables no solo decoran, sino que sirven para iluminar o incluso señalizar los diferentes ambientes de una boda, y lo hacen con un tremendo efecto hipnótico y atractivo. Un neón colocado estratégicamente puede llegar a convertirse en el rincón estrella de vuestra boda, fondo perfecto para imágenes inolvidables. De hecho, no son pocos los novios que deciden encabezar su photocall con un neón que profese alguna frase romántica o incluso algún mensaje reivindicativo. Todo dependerá de vuestro estilo y personalidad.
Estos elementos están elaborados mediante unos finos tubos que contienen neón y otros gases, los cuales, conectados a la electricidad, ofrecen una iluminación impactante y reluciente. El neón fue inventado en París a principios del siglo XX por el químico Georges Claude. Se hizo rápidamente popular en todo el mundo, encabezando las señales de las calles de Hollywood y posteriormente paredes en bares y cabarets. Su estética de estilo vintage nos resulta especialmente atractiva por su aire naif y sus reminiscencias nostálgicas, a caballo entre el pasado y el futuro.
Su efecto se potencia al máximo en bodas de tarde noche y su versatilidad le permite adquirir formas infinitas. Desde frases tradicionales, como el mítico “sí, quiero”, hasta expresiones de estética grunge, como “aquí se sueña”, “let’s party”, o para los más románticos “all you need is love”. Palabras emblemáticas, estribillos de canciones o incluso figuras divertidas, como unas alas o un enorme corazón. ¡Sumaos a la moda del neón y dejad volar vuestra imaginación!
