Tu vestimenta es capaz de transmitir valores, de hablar sin necesidad de palabras, de proporcionarte la actitud que buscas de cara a la sociedad. Pulcritud, disciplina, equilibrio, seguridad… son cualidades muy preciadas en una entrevista de trabajo que podrás reflejar en mayor o menor grado según la ropa que elijas llevar. En el siguiente post, te hablamos del look perfecto para enamorar a los reclutadores en el entorno laboral y dejar constancia de tus puntos fuertes a través de tu imagen. ¡Toma nota!
Vestirse para una entrevista de trabajo puede parecer de entrada algo sencillo, pero sin duda, es un aspecto determinante que puede jugar en tu contra o a tu favor. Por ello, si estás inmerso en un proceso de selección y tienes una cita inminente, ten especial cuidado a la hora de escoger tu outfit, no te precipites y destina la atención que se merece a tu look. Tu imagen personal es tan importante como tu currículum cuando se trata de primeras impresiones, así que, planifica y juega bien tus cartas.
Lo primero que debes hacer a la hora de escoger el outfit perfecto, es investigar. Averigua cómo suelen vestir las personas que trabajan en ese sector y, posteriormente, acerca más el objetivo y descubre cómo se arreglan los miembros de esa corporación en concreto. Adapta el grado de formalidad con coherencia dependiendo del tipo de empresa, para que desde el primer momento te sientan como uno más.
Indaga si el puesto para el que aplicas dispone de algún código de vestimenta y vístete en esa misma línea, de manera sutil. ¿Tu objetivo? Encajar en el entorno y ganarte la confianza de tus reclutadores y, porque no, también la admiración. Busca destacar dentro de ese mismo estilo, pero sin perder la discreción; una cualidad muy admirada por su relación con la prudencia, la finura y el don de la oportunidad.
No es momento de innovar. Evita cualquier accesorio, estilo o color que te haga estar fuera de contexto. Si el puesto está relacionado con alguna profesión creativa, un toque de originalidad al look puede sumar puntos. No obstante, practica siempre la moderación y evita estampados y colores llamativos o demasiado estridentes. Los clásicos gris Oxford o azul marino, son elecciones perfectas y seguras. Un traje en este color combinado con camisa blanca, será una apuesta perfecta. Presta atención a los accesorios y evita prendas o zapatos demasiado desgastados. La pulcritud es esencial.
El clamado look smart casual es perfecto para dar con ese punto medio tan preciado. Un outfit que te haga sentir cómodo y elegante a la vez, combinando prendas de ambos estilos. Sentirte confortable y distinguido al mismo tiempo te ayudará a transmitir tranquilidad y serenidad. (Te recomendamos revisar nuestro post anterior, “guía para el perfecto look casual”).
Aférrate a las clásicas expresiones “una imagen vale más que mil palabras” o “la primera impresión es la que cuenta”. Son ideas sabias que te servirán de guía para acertar en tu elección. Y recuerda que, aunque suene a tópico, en cualquier entorno social en el que quieras triunfar y asentar raíces, lo más importante es que seas tú mismo. Puedes potenciar tus virtudes, demostrar tu buen gusto, dejarles sorprendidos por tu buen hacer o tu estilo personal. Pero si duda, la cualidad más poderosa y preciada de todas es y será siempre la autenticidad. No lo olvides. ¿Listo para triunfar?
