Comprar un traje y acertar con la elección es todo un arte que requiere tener en cuenta varios factores. Se trata de combinar con criterio el tejido, el corte, el estilo y el color, junto con tu personalidad y los usos a los que irá destinado, entre otros muchos aspectos. En el siguiente post, te revelamos algunas reglas muy útiles para comprar un traje con estilo. ¡Toma nota!
Escoger el traje perfecto, que además concuerde con tu estilo personal y se amolde a tu anatomía, no es siempre tarea fácil. Son varios los puntos a revisar antes de decantarte por un modelo en concreto. Lo principal, sin duda, que saque a relucir lo mejor de ti. ¿Empezamos?
A la hora de comprar una prenda como un traje, no todas las tiendas son iguales. Busca un comercio especializado donde conozcan bien el producto. Usualmente este tipo de espacios trabajan con firmas de calidad y tradición artesanal, algo imprescindible a la hora de comprar un traje con estilo. Invirtiendo más en él, conseguirás mayor durabilidad y que la americana se mantenga inalterable con los años, sin desgastarse o deformarse. Ponerte en manos de un buen asesor que te ayude con la parte más técnica y estilística será también un requisito imprescindible. Gracias a sus conocimientos y su profesionalidad, podrá hacerse una imagen previa de tus gustos y tus necesidades y te ayudará a focalizar, descartar y seleccionar.
Apuesta por la atemporalidad. Decántate por tonalidades o estampados versátiles, que te permitan utilizar la prenda en ocasiones diversas. Un traje en colores neutros como el azul marino o el gris oscuro, será un perfecto fondo de armario que lucirás repetidamente sin cansarte y que te dará mucho juego a la hora de combinarlo con complementos distintos. En cualquier caso, no olvides la colorimetría y busca aquellos tonos que te embellezcan y potencien tus facciones.
Los detalles son importantes a la hora de escoger un traje con estilo. Botones, forro, costuras… A la hora de decidirte por uno, presta atención a sus acabados y fíjate que sean de buena calidad. Así mismo, trata de seleccionar los materiales adecuados según la estación del año. En verano, busca tejidos frescos y confortables como el lino. En invierno, decídete por tejidos como el tweed para eventos de día y la lana o el cashmere para ocasiones formales o eventos de noche.
Definir los usos que vas a darle al traje en cuestión será clave para determinar qué combinación o estilo escoger. No es lo mismo un traje que únicamente utilizarás en situaciones especiales, que uno para tu día a día en la oficina. Ten en cuenta tu estatura y complexión para escoger un modelo que ensalce tus puntos fuertes y a la vez te permita moverte con comodidad.
Que un traje te siente como un guante dependerá de varios aspectos técnicos que necesitarás revisar. En primer lugar, la chaqueta deberá lucir siempre bien encajada, fijándote en que la costura quede encuadrada entre la clavícula, el brazo y el hueso del hombro, con la solapa perfectamente ajustada al cuello y las hombreras proporcionadas a tu anatomía. Para que entalle correctamente, el primer botón tendrá que quedar justo debajo de la cintura, teniendo en cuenta que cuantos más botones tenga la americana, más exigente será.
El largo de manga perfecto es aquel que, al doblar el codo, deja entrever un centímetro el puño de la camisa. Respecto al del pantalón, éste debe quedar ni muy corto ni muy largo. Y para una caída perfecta, fíjate en los pliegues que te hace en la pierna una vez calzado; lo ideal es que haya solo uno.
Ya conoces algunos de los aspectos más importantes a la hora de comprar un traje. Utiliza estos consejos para volverte todo un experto en la materia, pero no olvides dejarte asesorar por un profesional y ponerte en manos de un buen sastre que se encargue de los ajustes definitivos si son necesarios. Si lográis conectar y hacer un buen equipo, el resultado final será espectacular, estamos seguros.
